Iluminación led: lúmenes y luxes
Estos dos conceptos son esenciales en lo que a lámparas led se refiere, ya que, para hacer una correcta comparativa entre luminarias a la hora de comprar alguna, no basta solo con conocer la potencia (W).
Ambos conceptos hacen referencia a la forma que tenemos de cuantificar la luz que emite una lámpara.
Diferencias entre estas unidades de medida de iluminación led
El lumen (Lm) es la unidad del Sistema Internacional para medir el flujo luminoso. Esto es, la
unidad que nos va a indicar cuánta cantidad de luz percibimos de las fuentes de luz en un ángulo determinado.
Por otro lado, los luxes (Lux) se utilizan para medir el nivel de iluminación o la sensación de luminosidad. Un Lux equivale a un lumen/m².
Luz tradicional frente a luz led
Si comparamos la luz led con las fuentes tradicionales de luz, descubrimos que el led ofrece más lúmenes con un menor consumo en W.
Sin embargo, a la hora de elegir hay que tener todas las características del led y la luz que se necesita.
Cómo afecta el ángulo de apertura
A diferencia de las fuentes de luz tradicionales que dan la luz en 360º, el led se caracteriza por emitir una luz focalizada.
A la hora de elegir una fuente de luz led, nos fijaremos no solo en los lúmenes, sino en el grado de apertura para garantizar el nivel de iluminación necesario en un área determinada.
Mismos lúmenes, distintos resultados
El nivel de iluminación (indicado en luxes) depende del área iluminar: una luminaria emitirá menos luxes si el ángulo de apertura es amplio, ya que la luz se dispersa. En cambio, otra de las mismas características en cuanto a lúmenes pero con un ángulo de apertura menor, dará una luz más focalizada y un nivel de luxes superior.
Hay que recordar también que la altura o posición en la que está situada la luminaria influye también en la cómo proyecta la luz.
Aprende a elegir lo que realmente necesitas
Esta característica del led hace que la luz se aproveche mejor, ya que no se dispersa, lo que hace aumenta el ahorro en el consumo y hace que sea más eficiente.
Si necesitamos iluminar puntos concretos como cuadros o vitrinas, nos servirá una lámpara con una apertura de 40º capaz de concentrar más la luz para resaltar los detalles.
Si queremos iluminar zonas más amplias como una habitación, elegiremos un grado de apertura de 120º o superior para que la luz se reparta mejor y haya menos sombras.