Nivel de luz necesario en exterior

El alumbrado exterior hace referencia a todas las instalaciones lumínicas, ya sean de titularidad pública o privada, cuyo nivel de luz da, directamente, a espacios abiertos destinados al uso público.

Nivel de luz necesario en exterior

Este tipo de alumbrado tiene un consumo anual de electricidad de 5.296 GWh en España, al contabilizarse en el conjunto del país cerca de nueve mil puntos de luz, que cuentan con una potencia cercana a los 156 vatios.

Estos puntos de luz han aumentado en los últimos años debido, en gran medida, por el desarrollo urbanístico sufrido en algunas zonas.

Pero el alumbrado exterior se ha sumado a los avances tecnológicos, que han reducido significativamente el consumo.

Además, la publicación del Reglamento de Eficiencia Energética en el Alumbrado de Exteriores (RD 1890/2008), la implantación de la tecnología LED y los contratos establecidos por las Administraciones Publicas con empresas que prestan servicios energéticos permitirán que el alumbrado de carreteras, ciudades y áreas residenciales mejore de manera sustancial.

Requerimientos del alumbrado exterior

Iluminar zonas peatonales y residenciales de la manera más adecuada para aunar la seguridad del tráfico rodado y la de los peatones y vecinos es fundamental. Por eso, en este sentido, es primordial que el nivel de luz deje ver con la suficiente antelación los posibles obstáculos que se puedan encontrar en el camino y el ambiente y permita una buena orientación.

También es importante que los viandantes puedan reconocerse a una distancia de 4 metros, como mínimo. Algo que les permitirá la rápida reacción, si existe un peligro. Aunque, otro punto a tener en cuenta es que los peatones o habitantes puedan reconocer si hay un intruso o una persona extraña en las inmediaciones.

El alumbrado, exclusivamente, para zonas vecinales o peatonales es mucho más sencillo que si se trata también de la iluminación para zonas con tráfico rodado, ya que no se produce deslumbramiento. Al ir caminando, los viandantes se adecuan a los cambios lumínicos. Aunque sí es importante evitar colocar puntos de luz en zonas incomodas para los vecinos y que perturben su descanso durante la noche.

El nivel de luz exterior

Este nivel varía en función de la utilización a la que esté destinado el lugar donde se coloca el alumbrado.

Por eso, hay zonas donde lo primordial es orientarse y que no superan la luminancia de 0.2 lux; mientras que otras requieren una mayor exigencia en la detección de obstáculos, sobre todo, en las de gran actividad durante la noche. En estas se llegará hasta los 20 lux.

Aunque, por norma general, unas buenas condiciones de luz para la orientación y seguridad se consiguen, simplemente, con la utilización de luminarias de un nivel aproximado de 5 lux. Una iluminación de calidad mediante LED será, sin duda, la más adecuada para estos espacios.

Normativa para proyectos de iluminación exterior

El diseño de proyectos de iluminación está sujeto a normativas y reglamentos para garantizar unos niveles de luz mínimos que pueden variar según el espacio, país o tarea a realizar.

Los proyectos de iluminación deben garantizar una serie de requisitos como los siguientes:

  • Requisitos lumínicos.
  • Requisitos de visibilidad.
  • Requisitos de eficiencia energética y medio ambiente.
  • Aspectos tecnológicos y exigencias de servicio.
  • Requisitos económicos.
  • Requisitos estéticos.

Las instalaciones de iluminación exterior deben cumplir con la norma UNE-EN 13201:2009 y para satisfacer el R.D. 1890/2008 no se puede superar en un 20% los niveles recomendados por dicho documento.

Nivel de luz necesario en exterior norma UNE-EN 13201:2009

Imagen: Instituto de Astrofísica de Canarias – IAC www.iac.es

Real Decreto 1890/2008. GUÍA-EA-RD 1890/2008. Edición: mayo 2013. Revisión: 1.1. 2. El Reglamento de Eficiencia Energética en Instalaciones de Alumbrado Exterior, junto con el  Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT), regulan en su integridad las instalaciones de alumbrado exterior.

Este Real Decreto recoge normativas dirigidas a mejorar el sistema energético español. Contempla entre una de sus principales medidas la mejora de la eficiencia de las instalaciones de alumbrado exterior y promueve una reducción significativa de emisiones de contaminantes atmosféricos, en concordancia con las directivas europeas y orientaciones internacionales.

Más normativas, aquí.