Sistemas de regulación y control
Los sistemas de regulación y control permiten realizar encendidos selectivos, regular la intensidad de la luz de las luminarias e incrementar la flexibilidad del sistema de iluminación, lo que permite obtener un ahorro de hasta el 65%, según el tipo de instalación.
Consideraciones previas
Para conseguir un máximo ahorro energético, hay que combinar los siguientes aspectos:
- Un buen aprovechamiento de la luz natural.
- Elección de luminarias que garanticen un alto rendimiento y un máximo ahorro energético.
- Una correcta distribución e instalación de las luminarias.
- Instalación de sistemas de regulación y control de la intensidad, y de los encendidos y apagados.
Principales sistemas de regulación y control
Hay 4 tipos fundamentales de sistemas de regulación y control:
• Regulación de encendido y apagado mediante detector de presencia o de movimiento.
• Regulación de la iluminación artificial mediante fotocélulas que miden la necesidad de luz según la luz natural existente.
• Regulación y control por un sistema centralizado de gestión, que permite programar y establecer horarios en encendido y apagado de las luminarias.
• Regulación y control manual mediante interruptor o mando a distancia.
Un control de alumbrado bien concebido puede ahorrar energía en dos sentidos combinando la medición de la luz natural y la ocupación de los espacios.
Dónde instalarlos
Se recomienda su uso en lugares de paso y zonas en las que el encendido automático de la luz aumente la seguridad.
- Garajes.
- Escaleras.
- Oficinas.
- Aseos.
- Pasillos, zonas comunes y áreas con aporte de luz natural y ocupación variable.
- Comunidades de vecinos.
- Zonas de exterior poco iluminadas.
- Iluminación de fachadas.
- Iluminación exterior de urbanizaciones.
Se desaconseja su uso con lámparas de bajo consumo, ya que estas no tienen un encendido automático y se desgastan antes si son sometidas a continuos encendidos y apagados.